30 mayo 2011

El Gobierno suizo recomienda cerrar sus nucleares

Tras el accidente de Fukushima, el Gobierno suizo emplaza al Parlamento al abandono de la energía nuclear. No sólo se abandonan los tres proyectos de nuevos reactores sino que se pone fecha de caducidad a los cinco que funcionan en la actualidad. Aunque la fecha es muy tardía, se trata de un paso en la buena dirección que los partidos mayoritarios españoles no han sido capaces de dar.

El Consejo Federal del Gobierno suizo celebrado el pasado miércoles, día 25 de mayo, tomó la decisión de recomendar al Parlamento que legisle para el abandono de la energía nuclear en ese país. La decisión del Consejo, establece el abandono de todos los proyectos de nuevos reactores nucleares y el cierre escalonado de los cinco que funcionan en la actualidad y que aportan el 39 % de la electricidad que consume el país.


Y todo ello, sin comprometer la garantía de suministro de electricidad del país. El Consejo afirmó, además, que este proceso es técnicamente posible y económicamente sostenible. Contrasta esta actitud con la de los políticos de otros países europeos, como España, donde ni siquiera se ha tratado de este tema.

El Parlamento discutirá la propuesta el día 8 de junio y la respaldará casi con toda seguridad, puesto que éste fue elegido por aquél. No es probable que el gobierno sufra una derrota parlamentaria. El calendario de cierre de los cinco reactores nucleares que propone el Consejo es el siguiente: la primera central en cerrarse es la de Beznau I en 2019, seguida de Beznau II y Muehleberg en 2022, a continuación se cerrará, en 2029, la de Goesgen y Leibstadt en 2034.

Se trata claramente de un calendario insuficiente, puesto que se concede una vida demasiado larga a las centrales, pero es un cambio radical en un país que apostaba claramente por la energía nuclear desde fines de los años 60. Se trata al menos de un paso en la buena dirección que muestra que los suizos sí reaccionan ante el accidente Fukushima.
Previamente, la agencia de seguridad suiza realizó controles en estos reactores y verificó que la central nuclear Muehleberg, a cargo de la Sociedad Eléctrica Bernese BKW, y los dos reactores de Beznau, a cargo del grupo financiero Axpo, no cuentan con los sistemas de seguridad necesarios en el sistema de enfriamiento, en caso de terremotos y aluviones. Asimismo, en los controles se verificó que las centrales nucleares Goesgen y Leinstadt no cuentan con las medidas de seguridad de enfriamiento en caso de inundaciones.

Ecologistas en Acción demanda del Gobierno español y de la clase política una postura clara sobre la energía nuclear que muestre que se han aprendido las lecciones del accidente de Fukushima-Daiichi. No basta con someter a las centrales nucleares a unas descafeinadas pruebas de estrés donde no se añaden factores nuevos en los estudios de seguridad. Se trata de definir un nuevo sistema energético sin la participación de la energía nuclear.

Fuente: Ecologistas en acción.

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