A pesar de su bajo contenido en proteínas y su nivel aún más bajo de omega-3, la panga (Pangasius hypophthalmus)
es uno de los pescados más consumidos del mundo, sobre todo en Europa.
Su bajo coste, su buen sabor y una presentación comercial en forma de
filete sin piel ni espinas han aumentado su consumo, especialmente en
colegios, centros de ancianos, el sector hotelero y hogares.
El pez procede del río Mekong en Vietnam, uno de los afluentes más largos del mundo y también uno de los más contaminados
Sin
embargo, lo preocupante de la panga no es realmente su perfil
nutricional, sino su alta concentración de mercurio. El pez procede del
río Mekong en Vietnam, uno de los afluentes más largos del mundo y
también uno de los más contaminados debido a la presencia de pesticidas y
otros compuestos químicos empleados en los cultivos de arroz, o las
actividades humanas como la deforestación.
Como
consecuencia, el propio pescado, un pez omnívoro y depredador final,
también está muy contaminado, según varios informes, entre ellos uno de
la Organización Mundial de la Salud. El animal tiende a acumular mayores
concentraciones de metales como el mercurio.