Alijo de colmillos de marfil |
El
presidente de Kenia, Mwai Kibaki, ha prendido fuego a casi cinco toneladas de
colmillos de marfil, cuyo valor en el mercado asciende a 16 millones de dólares
(12 millones de euros), como símbolo de condena de la caza furtiva de
elefantes. Según ha publicado el 'Daily Nation', Kibaki prendió la hoguera en
la que ardieron 335 colmillos de elefante y más de 41.000 tallas de marfil.
El
marfil fue confiscado por las autoridades de Singapur en 2002 y transportado en
2004 a Kenia, donde unas pruebas de ADN determinaron que su origen se
encontraba en Malaui, Tanzania y Zambia. "Con la quema de este marfil de
contrabando, enviamos un claro mensaje a los cazadores furtivos y los
comerciantes ilegales sobre nuestra determinación colectiva de luchar contra
ese delito en nuestra región y más allá", subrayó Kibaki.
Es
la tercera vez que se destruye en África un acopio de marfil, pues el
expresidente keniano Daniel Arap Moi también prendió una hoguera para eliminar
ese material en 1989 y el Gobierno de Zambia hizo lo propio en 1992.
En
la actualidad, la población de elefantes en Kenia había descendido en 1989
hasta 16.000, en comparación con los 167.000 ejemplares contabilizados en los
años 70 del siglo pasado. Sin embargo, las autoridades keniatas lograron
revertir esa tendencia y la población de elefantes actual se cifra en 37.000
animales.
Pese
al simbolismo de las quemas de marfil, la conservacionista de elefantes Soila
Sayialel, empleada del Parque Nacional de Amboseli, en la frontera de Kenia con
Tanzania, cree que hay que dar un paso más y endurecer las leyes contra la caza
furtiva. "Los gobiernos -afirmó Sayialel- pueden quemar marfil para que
haya una mayor concienciación, pero a menos que tengamos leyes más duras, el
peligro seguirá ahí".
Por
otro lado, también ayer fueron detenidos 10 presuntos cazadores furtivos
zimbabuenses, entre ellos cuatro ex soldados, acusados de tráfico ilegal de
cuernos de rinoceronte y de elefante en dos operaciones policiales distintas.
Seis
de ellos, entre los que estaban los cuatro ex soldados, fueron arrestados el
lunes mientras intentaban vender dos cuernos de rinoceronte a dos agentes que
se hicieron pasar por compradores, en un centro comercial de la capital.
"Los dos cuernos fueron llevados a la Dirección de Parques Nacionales,
Flora y Fauna, donde confirmaron que eran auténticos, pesaban 4,5 kilos y
estaban valorados en 120.000 dólares", dijo el portavoz policial Oliver
Mandipaka.
Los
otros cuatros presuntos cazadores furtivos fueron arrestados en Harare hace una
semana, cuando vendían cuatro colmillos de elefante procedentes de Mozambique.
También
las poblaciones de rinocerontes y elefantes están amenazadas en Zimbabue por
los cazadores furtivos, cuyo número se ha incrementado en los últimos años.
Sólo en el primer semestre de 2011, al menos 10 rinocerontes fueron cazados
ilegalmente en el país, según cifras oficiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres hacer un comentario sobre este articulo, hazlo aquí, gracias.