Caquetá, Guaviare y Putumayo son los departamentos que han perdido más bosques.
Una
deforestación que avanza sobre 87 mil hectáreas de bosque, impulsada
por la contaminación y la llegada de empresas dedicadas a la explotación
de la vegetación, y el incremento de los cultivos ilícitos se han
consolidado como dos de los principales problemas que enfrenta la
Amazonía colombiana.
Así lo explica la tercera versión del Índice
Amazonas 2030 (que incluye además la IV Encuesta de Percepción
Ciudadana), un ejercicio liderado por la sociedad civil que busca
determinar los impactos de las políticas públicas y las actividades del
sector privado en esta región biodiversa del país, que abarca el 42 por
ciento del territorio nacional y los departamentos de Amazonas, Guainía,
Vaupés, Vichada, Meta, Caquetá, Guaviare, Putumayo, Cauca y Nariño.
El
Índice que será presentado mañana jueves y que lideran las fundaciones
Etnollano, Gaia y Alisos, el Consejo Empresarial Colombiano para el
Desarrollo Sostenible (Cecodes), apoyadas por la embajada del reino de
los Países Bajos, dice que la tala de selvas en la Amazonía corresponde
al 45 por ciento del total nacional. Caquetá, Guaviare y Putumayo son
los departamentos que han perdido más bosques.
Por ejemplo, la
medición, que tiene en cuenta información suministrada por organismos
estatales, muestra una escala de 1 a 100, donde cero es el peor
escenario posible. Y frente a la pérdida de bosques, Caquetá y Putumayo
obtienen un puntaje de 7 y 0 respectivamente.
La deforestación es
preocupante en la Amazonía, pues genera una reducción muy importante en
la capacidad de absorción de dióxido de carbono y perturba el ciclo
hídrico de los árboles, que disminuyen su capacidad para captar agua.
"Si
perdemos la Amazonía perdemos la lucha contra el cambio climático",
explica Martín von Hildebran, director de la fundación Gaia.
En el
caso del Caquetá, cuya deforestación se encuentra en estado crítico, se
ha pedido a las autoridades para que intervengan en este problema que es
consecuencia de la ganadería, la minería ilegal y la extracción de
madera.
Teniendo en cuenta la misma escala de 0 a 100, algunos
departamentos mostraron un estado normal de dimensión ambiental como
Amazonas, Guainía y Vaupés, con un puntaje de 67 puntos, lo que indica
que en esa zona el trabajo por la protección de los ecosistemas
selváticos es mejor. Sin embargo, allí aún persiste un gran porcentaje
de cultivos ilícitos.
Precisamente el tema los cultivos ilícitos se ha convertido en un cáncer en esta región.
Solo
en la Sierra de La Macarena, departamento de Meta, estos se han
incrementado en un 50 por ciento, cifra revelada por el Censo de
Cultivos Ilícitos del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos
Ilícitos dela ONU (Simci).
Este mismo balance determinó que el 73 por
ciento de los cultivos ilícitos en parques naturales nacionales están
en Serranía de la Macarena, Nukak y La Paya, tres áreas protegidas
situadas en la Amazonía
Putumayo registró 6,148 hectáreas sembradas con cultivos ilícitos de coca; le sigue Guaviare, con 3,851 hectáreas.
Aunque
según el Simci hubo una disminución de los cultivos de coca en algunos
departamentos, en la Amazonía la problemática se ha dispersado.
“Los
cultivos de coca en Putumayo y Caquetá se caracterizan por una alta
dispersión; sin embargo en el 2012 se puede observar una tendencia al
crecimiento en el piedemonte al sur del Caquetá y en el sector Caguán –
Orteguaza. Las zonas donde más se redujeron se encuentran en la frontera
con Ecuador, por actividades de erradicación manual”, asegura el
informe.
Los cultivos ilícitos, además de representar una amenaza
para los recursos biológicos, son rechazados por la mayoría de la
población amazónica.
De acuerdo con la IV Encuesta de Percepción
Amazónica que complementa el Índice Amazonas 2030, realizada por Ipsos
Napoleón Franco, de las 1.363 personas entrevistadas, el 76 por ciento
aseguró que estos han afectado sus vidas, ocupando el primer lugar de
percepciones negativas en la zona.
Adicionalmente, es calificado como el problema que más ha perjudicado la salud general.
El
conflicto armado es el segundo hecho que más preocupa a los pobladores.
Por eso, el 40 por ciento de la población considera que los medios de
comunicación deberían dar mayor cobertura al tema de los cultivos
ilícitos por encima de temas como la explotación minera, los desastres
naturales y el abandono estatal.
Dos de cada tres personas está
inconforme con la prestación de los servicios públicos y el 27 por
ciento no tiene acceso a Internet o no sabe de qué se trata este
servicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres hacer un comentario sobre este articulo, hazlo aquí, gracias.