En Resolución de 24 de Septiembre de 2013 la Delegación Territorial
de la Junta de Castilla y León en Palencia acordó iniciar
procedimiento sancionador contra un cazador que fue sorprendido por un
Celador de Caza de la Junta de Castilla y León, portando un arma
cargada dentro de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas tras
efectuar dos disparos y abatir un macho de ciervo de 14 puntas , todo
esto sin la licencia de caza de Castilla y León y sin los permisos
pertinentes.
Dentro de una jornada de vigilancia nocturna efectuada por el Celador de Caza de la Reserva de Fuentes Carrionas se produjo la denuncia contra el cazador que abatió la pieza, su esposa que le sacaba fotos y un agente de la autoridad del Gobierno de Cantabria, pertenenciente a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería , Pesca y Biodiversidad (llevaba la cabeza del ciervo). De la cabeza del ciervo brotaba aun sangre en el momento de la detención.
El cazador tenía un permiso a rececho para un ciervo no medallable en la Reserva Nacional de Saja (Cantabria) y carecía de la Licencia de Caza de Castilla y León. Tras todas estas irregularidades se abre expediente sancionador solamente al cazador, no entendemos porque no se abre también expediente al agente de Cantabria por permitir cazar en un espacio fuera de su demarcación, atribruyéndole dos infracciones admisitrativas graves y una leve que pueden ser sancionadas con multas entre 437 euros y 4.372 euros, y la retirada de la Licencia de Caza en Castilla y León entre 1 y 3 años. Además de tener que pagar el importe correspondiente del ciervo abatido valorado en 6.000 euros.
Este es un ejemplo más del robo sistemático que sufren las vecinas y vecinos de estas zonas, de no haberse producido la detención por parte del Celador de Caza, un señorito con un permiso para ciervo no medallable en Cantabria se lleva 6.000 euros de Palencia y un momento de gloria, inmortalizado por su señora con unas fotos para subir al facebook, llevándose una cabeza de 14 puntas.
Y la pregunta es ¿qué gana el agente de Cantabria?, lo podemos intuir, alguien que arriesga de esta manera en su trabajo suponemos que le salga a cuenta participar de estas prácticas. Y para más inri ni tan siquiera es expedientado.
Dentro de una jornada de vigilancia nocturna efectuada por el Celador de Caza de la Reserva de Fuentes Carrionas se produjo la denuncia contra el cazador que abatió la pieza, su esposa que le sacaba fotos y un agente de la autoridad del Gobierno de Cantabria, pertenenciente a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería , Pesca y Biodiversidad (llevaba la cabeza del ciervo). De la cabeza del ciervo brotaba aun sangre en el momento de la detención.
El cazador tenía un permiso a rececho para un ciervo no medallable en la Reserva Nacional de Saja (Cantabria) y carecía de la Licencia de Caza de Castilla y León. Tras todas estas irregularidades se abre expediente sancionador solamente al cazador, no entendemos porque no se abre también expediente al agente de Cantabria por permitir cazar en un espacio fuera de su demarcación, atribruyéndole dos infracciones admisitrativas graves y una leve que pueden ser sancionadas con multas entre 437 euros y 4.372 euros, y la retirada de la Licencia de Caza en Castilla y León entre 1 y 3 años. Además de tener que pagar el importe correspondiente del ciervo abatido valorado en 6.000 euros.
Este es un ejemplo más del robo sistemático que sufren las vecinas y vecinos de estas zonas, de no haberse producido la detención por parte del Celador de Caza, un señorito con un permiso para ciervo no medallable en Cantabria se lleva 6.000 euros de Palencia y un momento de gloria, inmortalizado por su señora con unas fotos para subir al facebook, llevándose una cabeza de 14 puntas.
Y la pregunta es ¿qué gana el agente de Cantabria?, lo podemos intuir, alguien que arriesga de esta manera en su trabajo suponemos que le salga a cuenta participar de estas prácticas. Y para más inri ni tan siquiera es expedientado.
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