Municipios españoles utilizan ‘irresponsablemente’ madera de ipé en obras públicas

Greenpeace ha pedido este viernes a nueve municipios españoles, entre ellos Zaragoza, que dejen de utilizar madera de ipé en sus obras públicas por el grave impacto que supone la tala de los árboles en los bosques tropicales americanos.

   La entidad ecologista ha comprobado que este tipo de madera se ha utilizado en el Centro Ambiental del Ebro, edificio dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza, ha informado en un comunicado.

   Ha advertido de la "corrupción y las ilegalidades en el sector forestal en la industria maderera brasileña", y ha apuntado a la demanda de madera de ipé como el principal motor de la degradación de la selva, ha indicado en una nota de prensa.



   La advertencia también se ha llevado a cabo en Barcelona, Bilbao, Logroño, Palma de Mallorca, Madrid, Marín, Pamplona y Valencia, donde voluntarios de Greenpeace han urgido a dejar de contribuir a la destrucción de la Amazonia brasileña.


   Por su dureza y durabilidad, el ipé ha sido descrito como la "nueva caoba", y su valor en el mercado es muy alto; la madera de ipé se destina principalmente a crear suelos de exterior, muy comunes en terrazas, pasarelas, puentes, piscinas y jardines.