La intención de matar a más de 190 lobos en los próximos meses por parte de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias y de la Dirección General del Medio Natural de la Junta de Castilla y León, está desencadenando una fuerte alarma social en todos los puntos de España e incluso en el extranjero.
La iniciativa puesta en marcha por la Asociación Lobo Marley, “Ciudadanos por el Lobo y el Mundo Rural”, y a la que se están adhiriendo infinidad de ciudadanos y organizaciones conservacionistas y ecologistas nacionales e internacionales, manifiesta un rotundo rechazo ante el injustificado aumento de los cupos de caza de lobo ibérico. En concreto: 140 en Castilla y León, y 50 en Asturias.
Con esta persecución, control indiscriminado y no selectivo desarrollado en las regiones más septentrionales de España sobre el lobo ibérico, se está impidiendo que la especie pueda recolonizar sus territorios históricos más meridionales, en lo que parece una estrategia de extinción a conciencia.
El objetivo de esto, según la Administración, es reducir los ataques del lobo en el sector ganadero. Sin embargo, lo que se consigue al hacer este tipo de matanzas no selectivas es que las manadas pierden su estructura, lo que provoca un aumento de los ataques de lobos a animales domésticos, tal como se demuestra en el reciente estudio “Comportamiento y Conservación de Grandes Carnívoros en Ambientes Humanizados” (Fernández, Alberto: http://digital.csic.es/handle/10261/88581).
En Portugal el lobo ibérico se halla estrictamente protegido y su conservación se sustenta con el apoyo de su gobierno y de la UE, la que dedica importantes fondos. La población del lobo en Portugal pertenece al global de la población ibérica de la especie, por tanto, se trata de manadas compartidas con España, pero que serán cazadas de manera legal cuando crucen la raya fronteriza. Dejando sin efecto los recursos para su protección.
Los firmantes de esta iniciativa solicitan el apoyo decidido de las diferentes administraciones en la conservación de una especie emblemática de la Península Ibérica como es nuestro Canis lupus signatus, apoyando además el desarrollo de estrategias socio-económicas sostenibles basadas en el lobo y su cultura y tradiciones asociadas, con siglos de historia en toda la Península Ibérica.
Sectores de la sociedad civil han rechazado las recientes declaraciones de la Ministra de Medio Ambiente, con su homólogo francés, quien pretende seguir ampliando la zona de caza del lobo ibérico. Agenda que fue iniciada por el anterior ministro, Sr. Arias Cañete, actual Comisario de Energía y Cambio Climático.
Fuente: Ecoticias
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