El ex candidato demócrata, Bernie Sanders, protestó frente a la Casa Blanca contra el oleoducto que se pretende construir en Dakota Norte, afectando territorio perteneciente a las comunidades Sioux. El electo presidente, Donald Trump, tiene acciones en la empresa energética encargada de la obra. ¿El primer conflicto de intereses del nuevo gobierno en Estados Unidos?
Servindi, 30 de noviembre, 2016.- Uno de los conflicto socioambientales, y culturales, que más atención está acaparando a nivel mundial es el relacionado a la construcción de oleoducto Dakota Access en los Estados Unidos.
Como se sabe, el proyecto de hidrocarburos planea atravesar la Reserva Standing Rock, territorio destinado a las comunidades Sioux, originarias de Norteamérica.
En los últimos meses, durante la campaña norteamericana, tanto el electo presidente, Donald Trump como la candidata demócrata Hillary Clinton evitaron pronunciarse respecto a esta situación.
Sin embargo, quien sí lo ha hecho de manera contundente en los últimos días ha sido el ex precandidato demócrata, Bernie Sanders quien dio un sorpresivo discurso en los exteriores de la Casa Blanca.
Durante su discurso, Sanders mostró su apoyo a los ciudadanos originarios de Norteamérica y dijo que es un problema que choca “con los derechos de soberanía de los nativos americanos, una invasión de sus propios bienes y violación de sus derechos y tratados, lo que es un problema endémico en este país (EE.UU.)”.
Los intereses de Trump
Sin embargo, la presencia de Sanders al frente de la Casa Blanca no fue solo para expresar su apoyo a los manifestantes en contra del ducto Dakota Access, sino para manifestar su rechazo al electro presidente norteamericano, Donald Trump, a quien acusó de querer convertir a los Estados Unidos en un país dependiente de los combustibles fósiles.
“No tengo que decirle a nadie que tenemos un nuevo presidente que quiere que este país se vuelva más dependiente del combustible fósil, poniendo en peligro las vidas de nuestros hijos y generaciones futuras. Lo que tenemos que decirle al señor Trump y a todos los demás, es que no nos quedaremos en silencio”, declaró Sanders.
A propósito de Donald Trump y la razón por la cual hasta el momento no se ha pronunciado, hace unos días se reveló que el futuro presidente norteamericano tiene acciones en la empresa constructora del ducto.
Se trata de la compañía Energy Transfer Partners, donde el republicano tendría cerca de un millón de dólares en accionariado según registros del 2015. Esto configuraría un evidente conflicto de intereses entre el Gobierno Federal y la obra ubicada en Dakota Norte.
Fuente: Servindi.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres hacer un comentario sobre este articulo, hazlo aquí, gracias.