01 mayo 2018

Los mejores alimentos curativos que combaten el cáncer: ¿Los come con suficiente frecuencia?

Los mejores alimentos curativos que combaten el cáncer: ¿Los come con suficiente frecuencia?
El cáncer es una enfermedad que se puede prevenir a través de un estilo de vida activo y una dieta saludable. El nutricionista Rick Hay discutió qué alimentos son beneficiosos para ayudar al cuerpo a mantener el cáncer a raya.
 
  • Hortalizas de hoja verde y crucíferas – Se refieren a las hortalizas del género Brassica, que incluye el brócoli, las coles de Bruselas, el repollo, la coliflor, la col rizada, la col rizada, la col rizada y los nabos. Según la última Guía dietética para estadounidenses del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), los hombres deben consumir por lo menos dos tazas de verduras de color verde oscuro (donde se agrupan las verduras crucíferas) en una semana, mientras que las mujeres deben consumir por lo menos 1 taza de ramilletes de brócoli picados o dos tazas de espinacas crudas por taza. (Relacionado: Verduras crucíferas probadas para prevenir el cáncer de mama.
  • Cebollas y ajo – Ambas plantas están bajo el género Allium, y ambas contienen el desintoxicante natural glutatión. El ajo, en particular, es una bendición para aquellos con síndrome metabólico: ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, y el disulfuro de dialilo presente en el bulbo protege contra ciertos cánceres, según Hay. El ajo es tan efectivo que el Instituto Nacional del Cáncer lo reconoce como “uno de varios vegetales con propiedades anticancerígenas potenciales”.
  • Frutas y verduras anaranjadas o amarillas – Las zanahorias pueden retrasar potencialmente el crecimiento de las células cancerosas, gracias al compuesto falcarinol que está presente en la planta. Tanto el Hay como el USDA tienen la misma opinión sobre la cantidad de estas frutas y verduras que deben formar parte de su dieta, y eso es lo máximo posible. En particular, los hombres deben tomar por lo menos seis tazas, con cinco tazas para las mujeres, de vegetales anaranjados a la semana, de acuerdo con las pautas del USDA. Para las frutas, la ingesta diaria recomendada es de al menos dos tazas para los hombres y 1 taza para las mujeres al día – el equivalente a una naranja grande o una pera mediana.
  • Frutas y verduras rojas – Por ahora, casi todo el mundo sabe que el rojo en los tomates se debe a la presencia de licopeno. Por supuesto, el licopeno no es sólo para la pigmentación: Es un potente antioxidante que tiene efectos biológicos similares a los de los vegetales crucíferos. Los estudios han demostrado que es capaz de retrasar el desarrollo y la recurrencia de ciertos cánceres, lo que lo convierte en un alimento muy conocido para combatir el cáncer. Las frutas rojas tampoco están muy lejos: Son ricos en antioxidantes que combaten los patógenos y ácido gálico que mejora la función inmunológica. Los arándanos y las grosellas también forman parte de este grupo, ya que potencian la actividad de los genes inhibidores del cáncer.
  • Cúrcuma – De acuerdo con los datos de Cancer Research U.K., la curcumina, el compuesto principal que le da a la cúrcuma su distintivo color amarillo tiene el potencial de destruir las células cancerosas y prevenir su crecimiento. Para aprovechar al máximo los beneficios de la cúrcuma, Hay sugiere agregar pimientos negros u otras especias termogénicas como el chile, la mostaza, la cayena y el jengibre para aumentar su absorción.
  • Alimentos fermentados y probióticos – El chucrut, el kéfir, el tempeh y el miso ayudan a la absorción de nutrientes. Estos también ayudan a aumentar los niveles de probióticos en nuestro intestino, que, entre sus muchas funciones, preparan al cuerpo para el tratamiento del cáncer una vez diagnosticado.
  • Nueces y semillas – El alto contenido de fibra en las semillas reduce la inflamación en el intestino; una condición que acelera la propagación de las células cancerosas en el cuerpo. No sólo la chía y las semillas de lino contienen fibras alimenticias: Las almendras, las nueces y las avellanas también lo tienen.
  • Té verde: se sabe que el galato de epigalocatequina-3 (EGCG), un compuesto que se encuentra en el té verde, previene el crecimiento de tumores y protege a las células del daño del ADN.
  • Hongos – Los tipos de hongos como el reishi, el shiitake, el maitake y el cordyceps contienen el estimulante inmunológico 1,3-beta-glucano, un compuesto utilizado para controlar el sistema inmunológico. Los estudios han demostrado que los hongos refuerzan el sistema inmunológico e incluso complementan los tratamientos convencionales contra el cáncer, gracias a sus componentes antioxidantes, prebióticos y antiinflamatorios.
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    En resumen, Hay dice que los vegetales apoyan el sistema inmunológico del cuerpo, ayudándolo a combatir las células cancerosas anormales antes de que se desarrollen.
     
    “Son los alimentos verdes, rojos, anaranjados, amarillos y morados de colores brillantes los que pueden ayudar al cuerpo con sus defensas naturales”, explicó Hay. “Esencialmente, mientras más manchas brillantes dejen los alimentos en tus manos cuando los estás preparando, mejor.” 
Fuente: buscandolaverdad.es

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