Las quiebras no son un negocio ruinoso. No al menos para todos. Los
titulares de la mayor parte de los juzgados de lo mercantil de Andalucía
acuden como ponentes a jornadas de derecho concursal en las que cobran
en torno a mil euros por charla, organizadas por los mismos despachos a
los que adjudican la administración concursal de empresas en crisis. Se
trata de los bufetes malagueños Bengio y Asociados y Daniel Pastor
Asociados.
Propietarios y directivos de firmas en situación concursal, la antigua suspensión de pagos, han expresado su malestar a El Confidencial por lo que es, a su juicio, “un compadreo inaceptable, les invitan a conferencias, les pagan y luego se llevan los mejores concursos”,
declara el dueño de una empresa administrada judicialmente que ha
pedido permanecer en el anonimato “porque estoy en manos del
administrador y el juez”. Por su parte, tanto los jueces como los
economistas Alejandro Bengio y Daniel Pastor niegan tajantemente que haya una relación causa-efecto entre las charlas y la adjudicación de los procesos concursales.
Cuando
una empresa entra en situación concursal, el juez de lo mercantil tiene
que designar a los administradores utilizando las listas que
proporcionan los respectivos colegios profesionales de economistas,
auditores y abogados. En teoría, la designación ha de ser por turno,
pero en la práctica el juez selecciona a quien considera oportuno, según
todas las fuentes consultadas. Además, la reforma de la Ley Concursal,
ahora en trámite parlamentario, institucionalizará esta costumbre y dará
al juez la potestad de elegir. Por ello, quienes viven de este
lucrativo negocio, que mueve cientos de millones de euros al año, hacen
todo lo posible por acercarse a los jueces.