Se llaman medicamentos anticolinérgicos y están destinados a actuar sobre el sistema nervioso. Un uso puntual puede ser beneficioso pero tomados de manera continuada pueden producir graves daños como atrofia del cerebro.
En su libro Anatomía de una epidemia el periodista de investigación Robert Whitaker cuenta en un capítulo llamado La trampa benzo cómo se popularizó el Valium y otras benzodiacepinas cuando al principio de la década de 1960 se puso en el mercado. Era la píldora contra la ansiedad, la dificultad de vivir. También cuenta cómo era esa enfermedad antes de llegar el citado fármaco y cómo se adaptó, como ocurre con tantas dolencias, la enfermedad al tratamiento.
La literatura científica no tardó mucho en contradecir al fabricante del Valium, el laboratorio Hoffmann-La Roche y demostró que la eficacia del preparado no era más que a corto plazo. Apenas una semana, luego su efecto disminuye.
No tardaron tampoco en documentar graves daños, tanto el funcionamiento psicomotor como el cognitivo quedaban “tocados”. Y aparecían síndromes como el de abstinencia muy fuertes. El periodista lo documenta con casos concretos que conmueven.
Tu futuro depende de tus sueños… ¡no pierdas más el tiempo y vuélvete a dormir! - Groucho Marx
Mostrando entradas con la etiqueta Benzodiazepinas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Benzodiazepinas. Mostrar todas las entradas
22 abril 2016
El grupo de fármacos del Valium contribuyen al deterioro del cerebro
Etiquetas:
Anticolinergicos,
Benzodiazepinas,
Cerebro,
Efectos secundarios,
Farmaceuticas,
Medicamentos,
salud
Suscribirse a:
Entradas (Atom)