El aire de nuestros casas y trabajos se encuentra cada vez en peores condiciones. Y es que nuestro estilo de vida hace que cada vez mas en nuestro hogar aparezcan más productos químico-sintéticos que liberan Compuestos Orgánicos Volátiles que son perjudiciales para la salud a partir de ciertas concentraciones.
Los más frecuentes son: el formaldehído, el tricloroetileno, el benceno, el xileno, el tolueno, el dióxido de carbono y el amoníaco, algunos de ellos de probados efectos cancerígenos.
Las fuentes son: plásticos, las fibras sintéticas existentes en diferentes tejidos, los muebles de maderas aglomeradas, el PVC, las pinturas y barnices, los disolventes, los adhesivos, las cocinas de gas, los ambientadores, las impresoras y fotocopiadoras y los productos de limpieza del hogar y para el aseo personal.