Liter of Light es una ONG que se dedica a ofrecer soluciones para que los países en vías de desarrollo puedan tener una fuente de iluminación barata y eficiente. Su solución: farolas que están fabricadas, entre otras cosas, con botellas de plástico reusadas.
Utiliza una solución simple y ecológica
para iluminar comunidades en zonas alejadas de las redes de energía
eléctrica. Inspirados en una idea del brasileño Alfredo Moser,
que utiliza botellas plásticas con agua y lejía para iluminar las
casas, el proyecto utiliza una técnica simple para cambiar la vida de
personas en todo el mundo.
Su simplicidad es sorprendente. Una
lámpara LED de 3 vatios se conecta a un controlador y una batería que se
carga gracias a un diminuto panel solar. Para proteger la lámpara se
usan botellas de plástico, lo que hace que el conjunto completo no
llegue a costar 70 dólares. No necesita ninguna infraestructura para
funcionar de forma autónoma. El resultado es brillante, equivalente a la
claridad de una bombilla de 60 vatios en promedio.
Un estudiante filipino del MIT, Illac Díaz, es el abanderado de este
proyecto open source. Díaz ha logrado iluminar 28.000 hogares solo en
Manila, con otros cuantos miles más en países a lo largo de todo nuestro
planeta.