Son
fruto de la combinación de zonas de presión atmosférica muy alta y de
una elevada concentración de gases de escape y sustancias tóxicas,
considera el colaborador del Instituto del Lejano Oriente de la Academia
de Ciencias de Rusia, Ígor Ushakov. En Pekín, hizo recordar el experto,
por los veinte millones de habitantes hay unos cuatro millones de
vehículos, sin contar los que vienen desde fuera de la capital china.
Es, hasta cierto punto, un desastre ecológico.
—Esta
situación deriva de las actividades humanas y unas circunstancias
desfavorables y se debe a distintas causas. Y es un problema muy grave
para los chinos. Está teniendo incluso consecuencias de carácter social,
así, el año paso se intensificaron en un 30 % las protestas por el
estado del medio ambiente. El agua y el aire están contaminados.
Recientemente el periódico China Daily informó de que es inevitable que
personas mayores de cincuenta años y residentes al sur de Yangtsé tengan
graves problemas con la salud, debido a la contaminación del medio
ambiente con los metales pesados. Es que a menudo sorprende la
sinceridad de los medios chinos: se subraya que en el XVIII Congreso del
Partido Comunista de se había hablado tanto de lo bonita que es China,
mientras que es cielo está negro. Una declaración muy directa.