La
Organización Mundial de la Salud, que se autodefine como independiente,
recibe cientos de miles de dólares de los principales productores de
algunas bebidas y alimentos que pueden provocar problemas de salud,
informa Reuters.
La
oficina panamericana de la OMS, conocida como PAHO, es responsable,
entre otros asuntos, de intentar detener el problema de la obesidad en
México, país que más refrescos consume y con una de las poblaciones más
obesas del mundo. Sin embargo, recibió 50.000 dólares de Coca-Cola, el
mayor fabricante de bebidas del mundo, 150.000 dólares de Nestle, el
mayor productor de alimentos, y otros 150.000 de otro gigante del
sector, Unilever.
Estos
datos se revelan en una investigación de Reuters. Además, el estudio
muestra que algunos consejeros de la OMS están relacionados
personalmente con las financiaciones recibidas desde el sector privado.
El hecho de que la OMS acepte tales donaciones puede provenir de
problemas de financiación.
Las
enfermedades crónicas provocadas por una dieta desequilibrada son causa
del 63% de las muertes en todo el mundo. Sin embargo, los programas
para paliar este problema reciben solo el 6% del presupuesto de la OMS y
en 2010 sufrieron un recorte del 20%. Las donaciones de los gigantes de
la industria, no reveladas hasta ahora, son “una nueva forma de hacer
negocio”, según Irene Klinger, un alto cargo de la PAHO.