Mientras que las industrias médicas,
farmacéuticas y de las vacunas están ocupadas impulsando nuevas vacunas
para casi cualquier condición bajo el sol, un nuevo estudio publicado en
la revista Immunity desmonta por completo la teoría de la vacunación.
Resulta que los sistemas inmunes naturales del cuerpo, que comprenden
tanto los componentes innatos como los adaptativos, trabajan juntos para
prevenir la enfermedad sin la necesidad de produccir los anticuerpos de
las vacunas.
La teoría detrás de las vacunas es que
imitan la infección por estimular células B, uno de los dos tipos
principales de células blancas de la sangre en el sistema inmune, para
producir anticuerpos como parte del sistema inmune adaptativo. En
general, se cree que estos anticuerpos inducidos por la vacuna, que
forman una parte específica del sistema inmune adaptativo, enseñan al
sistema inmunológico cómo responder directamente a una infección antes
de que el cuerpo quede expuesto a ella.
Pero la nueva investigación pone de
relieve el hecho de que la inmunidad innata juega un papel importante en
la lucha contra las infecciones, y es quizás más importante que la
inmunidad adaptativa a prevenir o combatir las infecciones. En las
pruebas de adaptación, los anticuerpos del sistema inmunológico se
muestran incapaces de luchar contra la infección por sí mismos, que en
esencia, echa por tierra la teoría de que los anticuerpos inducidos por
las vacunas tienen una función legítima en la prevención o lucha contra
la infección.
“Nuestros resultados contradicen la
visión actual de que los anticuerpos son absolutamente necesarios para
sobrevivir a la infección a virus como el VSV (virus de la estomatitis
vesicular), y establecer una función inesperada para las células B como
custodios de los macrófagos en la inmunidad antiviral,” dijo el Dr. H. von Andrian Uldrich de la Universidad Médica de Harvard. “Será
importante para diseccionar el papel de los anticuerpos y los
interferones en la inmunidad contra virus similares que atacan al
sistema nervioso, tales como la rabia, el virus del Nilo Occidental y
encefalitis.”
Según lo explicado por el Dr. Russell
Blaylock, en una reciente entrevista con Mike Adams, el Ranger de la
Salud, las vacunas no sólo no funcionan como se anuncia, sino que en
realidad dañan la inmunidad innata del cuerpo.
En lugar de enseñar al cuerpo la forma de responder a las infecciones,
las vacunas en realidad inhiben la capacidad del sistema inmunológico
para producir citocinas de tipo Th2, y suprimen la inmunidad celular,
que es cómo el cuerpo se protege contra los virus y bacterias mortales.
Así que una vez más, el mito de que las
vacunas sirven a cualquier tipo de propósito médico legítimo ha sido
deconstruido por la ciencia avanzada. Independientemente de si la
comunidad médica general quiere admitirlo o no, la ideología a favor de
la vacuna de forma acelerada acabará en un montón de basura de la
anticuada pseudociencia.
Fuente: naturalnews.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres hacer un comentario sobre este articulo, hazlo aquí, gracias.