Todas las
personas tenemos derecho a saber qué sustancias se encuentran en los alimentos
que estamos comiendo habitualmente y cuáles son los riesgos que implican para
nuestra salud, pero la industria alimentaria no quiere que lo sepamos, pues si
lo supiéramos seguro dejaríamos de ser consumidores de muchos productos que se
encuentran en las estanterías de las grandes cadenas de supermercados.
Si estás
interesado en mantenerte alejado de las enfermedades y ahorrarte muchos gastos
en salud, te invito a conocer la lista de las sustancias más peligrosas que se
encuentran en tus alimentos y por supuesto, a partir de hoy te animo
revisar minuciosamente las etiquetas de los productos para elegir solo los que
pasen el estándar de seguridad.
1. Acrilamida: La acrilamida se forma en los alimentos
ricos en carbohidratos (patatas fritas, harinas, snacks) cuando son sometidos a
calor intenso, por ejemplo cuando se frien, hornean o hierben. La acrilamida ha
sido clasificada por Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer
(IARC, en sus siglas inglesas) como un agente carcinógeno probable.
Lamentablemente este compuesto no se incluye en las etiquetas.
2. Aspartame: Endulzante sintético relacionado con desórdenes neurológicos, visión
borrosa y migraña.
3. BPA (Bisfenol A): Se trata de una hormona que se
encuentra en practicamente todos los empaques de plástico de los productos
industrializados. El BPA promueve el cáncer, infertilidad y desórdenes
hormonales.
4. Jarabe de maíz o jarabe de maíz de alta fructosa o corn syrup: Es una forma
diferente en la que se incluye azúcar en los productos, ésta se extrae
químicamente con glutaraldehído, solvente químico y frecuentemente contaminado
con mercurio. El jarabe de maíz de alta fructosa se ha asociado a diabetes,
obesidad y trastornos en el estado de ánimo. Es utilizado en miles de productos
alimenticios, incluyendo productos que jamás sospecharías que lo contienen como
la salsa para la pizza y aderezos para ensaladas.
5. Colorantes (Rojo #40): Relacionado con desórdenes en el
comportamiento en niños. Casi todos los colorantes artificiales de la comida se
obtienen del petróleo y están contaminados con aluminio.
6. Ingredientes Genéticamente Modificados (GMO): Esta información no
aparace en las etiquetas de los productos ya que las grandes empresas
productoras de alimentos trasgénicos (Monsanto y Dupont) se han encargado de
bloquear las iniciativas para etiquetar los productos que contengan cualquier
ingrediente genéticamente modificado. De lo que si hay certeza es de que casi
el 100% del maíz, soya y algodón que proviene de EU está geneticamente
modificado, lo cual significa que cientos de alimentos y productos importados
de ese país están invadiendo nuestras mesas sin percatarnos de ello. Muchas
investigaciones sobre estos alimentos indican que exsten serias consecuencias
para la salud incluyendo infertilidad y exposición a pesticidas con los que son
cultivados.
7. Leche homogenizada: Las grasas contenidas en la leche son
modificadas artificialmente para transformarse en moléculas más pequeñas que
permanecen en suspensión en el líquido de la leche (por ello vemos que en los
productos procesados la grasa de la leche no se separa) y tiene como objetivo
que la aparciencia del producto es la estantería luzca mejor, sin embargo tiene
como consecuencia el incremento de la alergia a la leche y aumento de las
enfermedades del corazón.
8. Clorhidrato: Las empresas alimenticias para poder justificar en
los productos el contenido de vitaminas del complejo B, agregan vitaminas
sintéticas que pueden ser fácilmente reconocidas cuando en la etiqueta se
muestre clorhidrato de piridoxina, clorhidrato de tiamina, clorhidrato de
cianocobalamina o clorhidrato de niacinamida; éstas son formas sintéticas de
las vitaminas y son completamente opuestas a las vitaminas naturales obtenidas
de los alimentos o plantas y nutricionalmente hablando son casi inútiles y
podrían ser perjudiciales para la salud.
9. Proteína vegetal hidrolizada: Generalmente es un derivado químico de
la proteína de soya que se procesa para llevar a cabo el glutamato monosódico
(GMS), un compuesto usado como potenciador del sabor que causa adicción.
10. Aceites parcialmente hidrogenados: Los aceites son modificados
químicamente utilizando el hidrógeno para hacerlos estables a temperatura
ambiente (sólidos). Este proceso produce los ácidos grasos trans que son grasas
sumamente tóxicas y peligrosas para la salud ya que aumentan considerablemente
el riesgo de obstrucción de las arterias pues producen una sangre viscosa,
gruesa y muy difícil de bombear.
11. Acido fosfórico: Es el ácido utilizado en los refrescos para disolver
el dióxido de carbono y producir el efecto efervescente. El ácido fosfórico es
tan destructivo que se usa para limpiar el hierro oxidado, los excusados y para
degradar metales. En el cuerpo humano destruye el esmalte de los dientes y
causa erosión de la mucosa del sistema digestivo.
12. Propenil glicol: Un líquido utilizado en la industria del automóvil y
también se usa para hacer los arándanos falsos que se ven en los muffins,
bagels y pan.
13. Sodio (sal): La sal blanca procesada o refinada está
carente de minerales y se le conoce como “sal de la muerte” ya que carece de
nutrientes y promueve la enfermedad y la muerte. La sal verdadera como sal
marina o sal rosa del Himalaya está repleta de minerales muy valiosos que
previenen enfermedades, como el selenio (cáncer), cromo (diabetes) y zinc
(enfermedades infecciosas). De forma muy similar a la que ocurre con la harina
blanca y la azúcar, la sal blanca es terrible para su salud ya que promueve la
hipertensión arterial y retención de líquidos.
14. Nitrito de sodio: Es una sustancia química que se añade a los
embutidos como tocino, salchichas, carne ahumada, jamón, embutidos, chorizo y
casi todas las carnes procesadas para darles una coloración roja y fresca. El
nitrito de sodio está muy relacionado con tumores cerebrales, cáncer de páncreas
y cáncer de colon.
15. Proteína de soya: Suele ser un componente muy frecuente en las
barras de proteína o bebidas protéicas que usan los fisicoculturistas. La
proteína de soya es obtenida de los frijoles de soya genéticamente modificados
que son sometidos al hexano, un solvente químico.
16. Sucralosa: Es un edulcorante químico artificial que se vende con el nombre de
Splenda. La molécula de sucralosa contiene un átomo de cloro. Los
investigadores han encontrado repetidamente que los edulcorantes artificiales
contrariamente al efecto buscado por los consumidores, hacen que la gente se
vuelva más obesa pues en realidad promueven la ganancia de peso.
17. Azúcar: El azúcar blanca es el producto obtenido de la refinación de la
caña y se considera un alimento que proporciona calorías vacías debido a que
carece completamente de nutrientes. Durante el procesamiento de la caña de
azúcar, casi todos los minerales y vitaminas terminan en la melaza final que
suele usarse para alimentar a los animales de granja. La melaza es en realidad
la parte buena de jugo de caña de azúcar. Sorprendentemente la mayoría de la
gente sigue afirmando que el consumo de azúcar es perfectamente benéfico para
la salud, pero la realidad es que el azúcar promueve la diabetes, la obesidad,
los trastornos del humor y las deficiencias nutricionales.
18. Proteína vegetal texturizada: Por lo general está hecha de proteína
de soya que se extrae del frijol de soya genéticamente modificado y luego se
procesa utilizando hexano, un solvente químico explosivo. Este producto es
ampliamente utilizado en los alimentos vegetarianos, tales como “hamburguesas”,
“chorizo” y “pollo” a los que por cierto, también se les agrega glutamato
monosódico GSM o extracto de levadura.
19. Extracto de levadura: Es una forma oculta de GSM (glutamato
monosódico) que contiene glutamato libre y se utiliza en muchos productos
“naturales” que suelen anunciar que son libres de GSM. El extracto de levadura
contiene hasta un 14% glutamato libre. Lo encontrarás en miles de productos del
supermercado, desde sopas hasta patatas fritas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres hacer un comentario sobre este articulo, hazlo aquí, gracias.