Ambientalistas de Perú también informaron a la prensa local sobre la destrucción de la floresta, haciendo que el asunto pasara a ocupar las primeras páginas de los periódicos y obligando a las autoridades a reaccionar y ordenar una inspección en el lugar por parte de la policía.
Con la inspección del gobierno, se ordenó detener las plantaciones de palmeras, incluso por poco tiempo. A pesar de esto, ya se sabe que las empresas de plantaciones solicitaron la deforestación, pudiendo causar un impacto todavía mayor en la región, aumentando así la superficie devastada.
Petición de firmas a favor de la floresta amazónica
Para apoyar a los habitantes que quieren conservar la floresta amazónica e impedir la deforestación, la organización ambiental Salve la Selva, fundada en 1986, publicó en Internet una petición, que propone al gobierno peruano y a los políticos responsables el impedimento de la destrucción del ecosistema para las plantaciones de palmera.
El objetivo de la organización es romper el círculo de los madereros y hacendados, de las empresas petroleras y de las empresas mineras, de los bancos occidentales y de los políticos corruptos. Según la entidad, todos ellos se benefician a corto plazo con la destrucción de las florestas tropicales, a pesar de que los nómades, de los indígenas, caucheros, ribereños y de los pequeños agricultores están vinculados a las florestas tropicales como un modo de vida.
Además, Salve la Selva viene promoviendo constantes campañas de protesta contra actividades predadoras, la explotación de recursos naturales que perjudica el medio ambiente, la inundación de vastas áreas forestales, la construcción de represas hidroeléctricas y la destrucción de las florestas en favor de monocultivos, como por ejemplo para el aceite de palma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres hacer un comentario sobre este articulo, hazlo aquí, gracias.