Al existir ya ejemplares de lince ibérico en libertad, se ha activado el Plan de Emergencias que coordina la actuación de los distintos organismos que deberían intervenir en caso de ser detectado un ejemplar herido, enfermo o muerto.
El objetivo es homogeneizar las actuaciones que se deben llevar a cabo de manera coordinada y protocolizada y en él se desarrollan los pasos a seguir por los técnicos del proyecto, Agentes del Medio Natural y del Seprona, informa en nota de prensa el Gobierno extremeño.
Al ser una especie críticamente amenazada, todo el manejo que se haga con el lince ibérico debe basarse en la prudencia y tener las máximas garantías posibles de seguridad. Así, ante el hallazgo de un ejemplar herido, enfermo o muerto cualquier ciudadano debe comunicarlo a las autoridades a través del 112 o el 062 y decir que es un aviso de lince para el Seprona.
De este modo, a través de la Guardia Civil se dará inmediata notificación a los Agentes del Medio Natural de la Dirección General de Medio Ambiente o a los técnicos del Proyecto Life Iberlince. Cualquier persona que dé el primer aviso, debe suministrar toda la información posible sobre el lugar, el ejemplar accidentado y el incidente ocurrido.
El proyecto Life Iberlince tiene como objetivo fundamental iniciar la recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en los dos países ibéricos, consiguiendo poblaciones "estables y autosostenibles" que permitan "asegurar el futuro de la especie".
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