En un balance provisional, antes de que termine el verano
meteorológico, Ecologistas en Acción denuncia la tendencia negativa, con
cinco estaciones que superaron los límites legales de contaminación.
Casa de Campo, El Pardo, Tres Olivos, Farolillo y Barajas registraron
más días de superación de lo permitido.
La contaminación por ozono troposférico en la ciudad de Madrid ha
empeorado este año, ante la ausencia de información por parte del
Ayuntamiento y la falta de medidas para evitarlo.
En un balance provisional, antes de que termine el verano
meteorológico, Ecologistas en Acción denuncia la tendencia negativa, con
cinco estaciones que superaron los límites legales de contaminación.
Casa de Campo, El Pardo, Tres Olivos, Farolillo y Barajas registraron
más días de superación de lo permitido.
El Ayuntamiento de Madrid tiene una red de medición de la
contaminación compuesta por 24 estaciones. De ellas, catorce miden los
niveles de ozono troposférico, lo que proporciona un diagnóstico de la
incidencia de este gas tóxico en la ciudad.
En un balance provisional, pues aún se registrarán episodios de alta
contaminación mientras se mantenga una fuerte insolación, la situación
es preocupante. Hasta el 31 de agosto, cinco de estas catorce
estaciones ya han superado el Umbral de Protección a la Salud según los
criterios de la Directiva europea. Esta normativa indica que el ozono
no puede superar más de 25 veces al año una concentración (como media
durante ocho horas) superior a los 120 microgramos de este contaminante
por metro cúbico de aire.
Según los datos del propio Ayuntamiento, el ranking es el
siguiente: Casa de Campo, 31 días de superación; El Pardo, 29; Tres
Olivos, 29; Farolillo, 28 y Barajas, 27. Entre las que aún no han
superado este umbral de protección a la salud (25 días) pero que
previsiblemente lo rebasarán en breve, están: Ensanche de Vallecas, 23;
Arturo Soria, 22; y Plaza del Carmen, 20. Más abajo en la lista, están
Retiro (13) o Barrio del Pilar (12).
Los niveles altos de ozono están ligados a la emisión de gases que
provienen del tráfico de vehículos, esencialmente el dióxido de
nitrógeno, puesto que el ozono se forma por la incidencia de los rayos
de sol sobre dichos gases precursores en las horas centrales del día.
Ninguna zona de Madrid queda libre de la acción del ozono
troposférico. Pero se da la paradoja de que son las zonas verdes y
residenciales más alejadas del tráfico las que sufren una incidencia
mucho mayor: Casa de Campo o El Pardo marcan la pauta en este sentido.
Para Ecologistas en Acción sigue siendo escandalosa la ausencia de
información hacia la población por parte del Ayuntamiento de Madrid,
como clamorosa es la falta de medidas para evitar la emisión de gases
precursores de formación de ozono. La insostenible movilidad de cientos
de miles de vehículos está en el origen de esta contaminación que
produce evidentes daños en la salud de personas y también en la economía
de la capital.
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