El acuerdo ya había sido anunciado el pasado 3 de abril pero requería un periodo de revisión pública y aprobación judicial.
Una vez pasados ambos trámites, hoy el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara, ratificó la validez del mismo.
Las negociaciones se llevaron a cabo entre el Departamento de Justicia, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y Anadarko y algunas de sus filiales por los daños causados en distintos lugares del país por Tronox, un fabricante de dióxido de titanio que se acogió a la ley de bancarrotas en 2009.
Un tribunal de bancarrotas estableció que la compañía Kerr-McGee (matriz de Tronox y comprada por Anadarko en 2006) había trasladado de forma fraudulenta activos a otra entidad (la "nueva" Kerr-McGee) para evitar sus responsabilidades por la limpieza de los puntos contaminados, que ascienden a más de 2.000.
"Las corporaciones no deben conseguir sus beneficios a costa de la salud pública", dijo Bharara. "No deben tampoco esconder sus responsabilidades a través de intrigas empresariales. Y no deben declararse en bancarrota para que sea el ciudadano que paga impuestos el que asuma los costos", añadió.
El acuerdo supone que Anadarko pagará 5.150 millones de dólares, de los que 4.400 se dedicarán a financiar la limpieza de los lugares contaminados y el resto a indemnizaciones individuales.
El fiscal federal Preet Bharara volvió a señalar que se trata de "un acuerdo histórico" que supera a los 4.525 millones de dólares que pagó BP por sus vertidos sobre el Golfo de México en 2010.
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