09 noviembre 2016

China exterminó al delfín baiji y ahora va por la marsopa del desierto

Delfin Baiji
¿Has oído hablar del baiji? Solía ser un delfín de agua dulce que habitaba en el famoso río Yangtze de China. Los pescadores locales y barqueros consideraban que era una criatura divina y protectora.

Sin embargo, después de décadas de industrialización sin restricciones, incluyendo el gigantesco proyecto de la presa de las Tres Gargantas, el baiji ya casi no se ve. En 2006, una expedición internacional no logró encontrar ni siquiera uno y lo declararon extinto, lo que significa que aunque se hallaran algunos, no habrá suficiente para revivir la especie.
Este fue el primer caso de un animal de gran tamaño extinguido desde la década de 1950, y la primera especie de delfín extinta debido a la actividad humana. Y puede que no sea la última.

Del otro lado del planeta, en el Golfo de California en México, vive la vaquita -la marsopa más pequeña del mundo-, que con su cuerpo firme, estómago corto y círculos pronunciados alrededor de los ojos, parece un personaje salido de una película de Pixar.



Las marsopas del desierto, conocidas como vaquitas, son criaturas tímidas, se mantienen alejadas de los barcos y de la gente en general. No saltan fuera del agua como los delfines, y sólo se asoman a tomar un respiro para desaparecer rápidamente. Este tipo de marsopa crece hasta 1 metro y medio de largo y pesa menos de 45 kilos.
La parte más alta del Golfo de California sigue siendo el único lugar del planeta donde viven las vaquitas. A fines del año pasado, sólo quedaban 60, según un informe de la Comisión Internacional para la Recuperación de la Vaquita.
Las marsopas no son directamente el propósito de los pescadores, pero reciben daños colaterales en la búsqueda de totoaba: un pez cuya vejiga natatoria se considera un manjar en China, así como una medicina para la infertilidad y la circulación sanguínea. Según fiscales federales, doscientos vejigas de totoaba pueden alcanzar más de 3 millones de dólares, informó NBC San Diego.

La cocaína acuática
Conocida como “la cocaína acuática”, las vejigas de totoaba se pasan de contrabando desde México a Estados Unidos, y después a Hong Kong y finalmente a China.

Una sola vejiga puede valer entre 18.000 y 25.000 dólares en Hong Kong, y posiblemente aún más en China continental, según la investigación del año pasado por Greenpeace Asia.
La investigación descubrió que las vejigas fueron apreciadas como objetos de colección en China. Los hombres de negocios las darían a los funcionarios como regalo a cambio de “xi Guang”, es decir, las conexiones personales.
La muerte de la vaquita
La totoaba en sí está en peligro de extinción, y las redes de enmalle utilizadas para la captura también pueden atrapar y matar a las vaquitas.

La totoaba puede crecer más de 1.80 metros de largo y pesar más de 90 kilos. El gobierno mexicano impuso una prohibición de 2 años para la pesca con redes de enmalle en el Alto Golfo de California el año pasado, y aunque se reduce en gran medida la pesca con red, aún sigue de manera ilegal, según el informe.

Entre enero y mayo confiscaron 42 redes de enmalle ilegales, y en ellas hallaron sin vida totoabas, tiburones, aves, y al menos dos vaquitas. Algunas de las redes habían estado en el lugar durante mucho tiempo, mientras que otras recién habían sido tendidas.

La mayor amenaza para la vaquita es la demanda china de vejigas de totoaba, según informó al comité de recuperación de la vaquita, Oona Layolle de la Sea Shepherd Conservation Society, una organización de conservación de fauna marina que participó en la búsqueda de las redes de enmalle ilegales.

Los chinos pagan mucho por la totoaba, tanto que los cazadores furtivos pueden absorber los costos de las multas, confiscación de equipos y los sobornos.

“La vaquita se extinguirá a menos que podamos educar a la gente sobre el comercio de totoaba y castigar a los que participan”, dijo el Dr. Frances Gulland, científico sénior en el Centro de Mamíferos Marinos, en un correo electrónico. “Todos tenemos un papel que desempeñar en salvar a la vaquita. China tiene la responsabilidad de rastrear a los compradores de vejiga”.

Layolle recomienda a Estados Unidos y México que impongan un embargo comercial dirigido a China para frenar el comercio ilegal. El comité recomendó que se prohíban los barcos de pesca de la zona por la noche, la prohibición de la mera posesión o venta de redes de enmalle en la zona, y el aumento de las penas por matar a las especies en peligro de extinción.

El comité también recomendó la adopción de las tecnologías de pesca especializada, como las redes diseñadas para no matar a la vaquita. El informe menciona al menos uno de esos productos ya desarrollado para la pesca de camarón.

Los expertos también están considerando mover las vaquitas a otros lugares para la cría. Pero hasta ahora, no es seguro si eso es factible

Fuente: lagranepoca.com

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