El Gobierno de Brasil tiene previsto recortar la financiación del departamento que protege los territorios de los pueblos indígenas aislados
de madereros y mineros. Esto genera el temor de que pueda producirse la
aniquilación de los indígenas yanomamis aislados fotografiados desde el
aire y cuyas imágenes acapararon la atención mundial hace unos días.
El departamento de asuntos indígenas del país, la Fundación Nacional del Indio (FUNAI),
que ya de por sí cuenta con escasa financiación, afronta más recortes a
manos del Gobierno que llegó al poder en abril tras la destitución de
Dilma Rousseff y que busca reducir el gasto público.
Se calcula que en el territorio yanomami hay unos 5.000 garimpeiros
o buscadores de oro ilegales. Con sus actividades han propagado la
malaria y han contaminado los ríos de la región con mercurio.
En
declaraciones a Survival, Ninawa Kaxinawa dijo: “Nosotros los indígenas
estamos en contra de esos planes. Son un gran peligro para nosotros,
sobretodo para los indígenas aislados. Ellos viven con la presión
constante de madereros, garimpeiros y otros intrusos. Son seres humanos
como cualquier otro y tienen derecho a vivir en el estado que ellos
quieran.”
Amiri Awá, portavoz de la tribu awá, declaró: “No queremos que se acabe el Frente de Protección Awá Guajá. Queremos que la FUNAI, junto con los awás, siga protegiendo nuestro territorio y a nuestros parientes aislados, que todavía son muchos en Maranhão”.
Por su parte, el líder y chamán yanomami Davi Kopenawa, manifestó a Survival: “La FUNAI existe para defender a los pueblos indígenas. Si el presidente Temer recorta el dinero de la FUNAI, va a matar a gente”.
Se estima que hay más de un centenar de pueblos indígenas aislados en la Amazonia,
la mayoría de ellos en Brasil. Los pueblos indígenas aislados son los
más vulnerables del planeta. La mayoría vive en pequeños grupos como los
que se pueden ver en las imágenes aéreas, y podrían ser exterminados
por la violencia ejercida por los foráneos o por enfermedades como la
gripe y el sarampión frente a las que no tienen inmunidad.
- La FUNAI se encarga de proteger los
territorios indígenas de Brasil. Hay doce equipos especiales encargados
de proteger las tierras de los pueblos indígenas aislados. Patrullan
áreas remotas de la Amazonia para vigilar si hay invasores.
- La Reserva Indígena Yanomami
en el norte de Brasil es el hogar de más de 22.000 yanomamis. Al menos
tres grupos de este pueblo indígena permanecen sin contactar. La reserva
la monitoriza sobre terreno un único equipo de la FUNAI que necesita urgentemente apoyo gubernamental para proteger a la tribu.
- La población total de este pueblo indígena, si incluimos a los yanomamis de Venezuela, es de unas 35.000 personas.
- Los brasileños denominan a esta nueva propuesta presupuestaria (enmienda constitucional PEC 241/55) la “PEC de la muerte”. Pretende congelar el gasto del Gobierno en la FUNAI, educación, sanidad y otros durante veinte años. Por si fuera poco, la FUNAI ya se enfrenta a recortes de financiación en el presupuesto de 2017, que está previsto que se apruebe en el Congreso.
- El presupuesto de la FUNAI previsto para
2017 equivale al aprobado hace 14 años: mucho menor de lo que el
departamento requiere para proteger las tierras indígenas.
- Los políticos brasileños también están debatiendo una serie de
propuestas que, de implementarse, podrían evitar la creación de nuevos
territorios indígenas y abrir los ya existentes a su explotación
económica. Estos planes incluyen la propuesta conocida como PEC 215.
- El Territorio Indígena Yanomami fue creado en 1992 tras una larga
campaña desarrollada por Davi Kopenawa Yanomami, Survival International y
la Comisión Pro-Yanomami (CCPY).
Los indígenas aislados
no son atrasados ni reliquias primitivas de un pasado remoto. Son
nuestros contemporáneos y representan una parte esencial de la
diversidad humana. Donde sus derechos se respetan, continúan
prosperando.
Su
conocimiento es irremplazable y se ha desarrollado a lo largo de miles
de años. Son los mejores guardianes de su medioambiente. Y las pruebas
demuestran que los territorios indígenas constituyen la mejor barrera
contra la deforestación.
Survival
International se opone a los intentos externos de contactarlos. El
contacto siempre es mortal, y la decisión de iniciarlo les corresponde
solo a ellos. Quienes entran en territorio de indígenas aislados les
niegan esa posibilidad de decidir.
La campaña internacional Indígenas aislados de Survival está presionando a Brasil para que detenga la congelación y los recortes presupuestarios a la FUNAI y garantice que esta cuenta con los recursos que necesita para permitir que los pueblos indígenas del país sobrevivan.
El
director de Survival International, Stephen Corry, declaró: “El
Gobierno de Brasil tiene que considerar las consecuencias potencialmente
genocidas de estos recortes presupuestarios. Es vital que siga
protegiendo los territorios indígenas, o de lo contrario algunos de los
pueblos más vulnerables del planeta serán aniquilados. Todos los pueblos
indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra
sea protegida. Estamos haciendo todo lo que podemos para garantizar la
protección de sus tierras y para que tengan la oportunidad de decidir su
propio futuro.”
Fuente: survival.es
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