El Gobierno de Brasil tiene previsto recortar la financiación del departamento que protege los territorios de los pueblos indígenas aislados
de madereros y mineros. Esto genera el temor de que pueda producirse la
aniquilación de los indígenas yanomamis aislados fotografiados desde el
aire y cuyas imágenes acapararon la atención mundial hace unos días.
El departamento de asuntos indígenas del país, la Fundación Nacional del Indio (FUNAI),
que ya de por sí cuenta con escasa financiación, afronta más recortes a
manos del Gobierno que llegó al poder en abril tras la destitución de
Dilma Rousseff y que busca reducir el gasto público.
Se calcula que en el territorio yanomami hay unos 5.000 garimpeiros
o buscadores de oro ilegales. Con sus actividades han propagado la
malaria y han contaminado los ríos de la región con mercurio.