El Tribunal Federal de Sídney (Australia)
ha sentenciado este 5 de noviembre a la agencia calificadora Standard&Poors
como culpable de desencadenar el colapso financiero de 2008 en el país.
La responsabiliza de calificación “engañosa” de los productos
financieros. En numerosas ocasiones las agencias de calificaciones han
sido acusadas de hacer declaraciones inapropiadas que agravan la
situación económica en el mundo, pero la sentencia dictada este lunes
por el tribunal australiano en contra de Standard & Poors (S&P),
la primera de este tipo en el mundo, ha establecido un precedente
legal.
Es muy probable que en un futuro muy próximo le siga una
avalancha de reclamaciones por parte de Europa, sumergida en la
actualidad en una profunda crisis económica agudizada en numerosas
ocasiones por las declaraciones especulativas de las empresas
calificadoras. Según el Tribunal Federal de Sídney, la calificación
otorgada por S&P fue “engañosa y falaz” y supuso la “tergiversación
negligente” de los valores etiquetados por parte de los inversores
potenciales en Australia.