En una nota, la Benemérita ha explicado que la actuación tuvo lugar tras tener conocimiento de que habría varios individuos en la zona que se estaban dedicando a cazar de manera ilegal. Se les presuponía un perfecto conocimiento de la zona, puesto que hasta el momento sólo se habían encontrado restos de piezas muertas, destacando que tampoco se oían disparos, por lo que los agentes pensaban que utilizarían armas con silenciador.
Tras numerosos apostaderos nocturnos y entrevistas con los guardas particulares de campo, con los que existe un "excelente" clima de colaboración, la Guardia Civil llevó a cabo el pasado día 6 un dispositivo para interceptar a los furtivos.