El aceite de caléndula (calendula officinalis) está muy valorado por que posee propiedades terapéuticas, veamos las más comunes.
Uso externo:
Se aplica en casos de picaduras de insectos, en pieles secas o
agrietadas, verrugas, varices, dermatitis, acné, para dar elasticidad a
la piel, para las quemaduras, eczemas, piel inflamada, para la
cicatrización de heridas, irritaciones de la piel, alivia las piernas
cansadas, etc. La caléndula posee acción antiinflamatoria, antiséptica,
fungicida e hidratante. Aquí puedes encontrar más información.
Elaboración del aceite de caléndula:
Únicamente
necesitamos aceite de oliva virgen extra, flores de caléndula y un
frasco de cristal de color caramelo (oscuro). Echamos las flores de
caléndula, previamente oreadas 24hs, en el frasco y a continuación las
cubrimos con el aceite, echaremos tanto aceite como sea necesario hasta
cubrir las flores. Dejaremos la mezcla durante 30 días, en los que se
recomienda que le dé un poco el sol, con dos o tres horas diarias es
suficiente, y cada día lo moveremos un poco la mezcla.