Una filtración de correos electrónicos de trabajadores del gigante farmacéutico Aspen Pharmacare al diario británico The Times
muestra que la empresa planeó destruir sus existencias almacenadas de
fármacos anti cáncer para poder subir sus precios en Europa hasta un
4.000%. Esta propuesta fue considerada desde 2012, de acuerdo a la
documentación a la que ha tenido acceso el diario británico.
En España, Aspen detuvo la oferta de cinco fármacos en mayo de 2014,
dejando a los pacientes dependiendo de su compra en el extranjero. Los
emails internos de la empresa de octubre de 2014 muestran cómo un
trabajador de la oficina de Dublín, desde la que manejan todas las
operaciones en Europa, preguntaba que qué hacían con las existencias de
los medicamentos en España, dada la decisión de detener su venta unos
meses atrás. Un ejecutivo senior le respondía que no se podían
vender por la decisión de presionar a las autoridades y añadía que si el
Ministerio de Sanidad español no aceptaba subir los precios, "la única opción será donar y destruir las existencias".