Ribó reclama más "control y rigor" sobre la gestión de los purines en Cataluña y propone estudiar una reducción del número de cerdos por cabaña ─como han hecho países como Alemania─, así como una moratoria de autorizaciones para nuevas granjas del sector porcino y un tributo para que la industria colabore en depurar los residuos que genera su actividad.
Ha pedido que se creen subvenciones con el objetivo de que en dos años se utilicen en más de la mitad de las explotaciones sistemas de depuración y plantas de compostaje ─propios, alquilados o cooperativos─, ante el hecho de que estos mecanismos no superan el 30% de presencia en las granjas, ha añadido el director de Consumo y Territorio de la institución, Francesc Vendrell.