La mina de uranio de la empresa australiana que se
ubica en el término municipal de Retortillo, al oeste de la provincia de
Salamanca está en vías de ser puesta en funcionamiento; según declaraciones de
la dirección de Minas de la provincia de Castilla y León, se espera que esté
operativa en algo más de un año y medio.
Según las explicaciones que ha dado la empresa, dentro
de las tareas normales de puesta a punto de la mina está la de realizar
calicatas (diversas exploraciones de material) que no necesitan permisos
especiales, pero las autoridades competentes (SEPRONA) entienden que el socavón
que tiene 25.000 metros cuadrados es en realidad una balsa.
Y el problema justamente estriba en
que para realizar este tipo de excavaciones sí es necesario una autorización
expresa. Además, una organización que se opone a la mina y WWF, han denunciado
que en el transcurso de la construcción de la supuesta calicata se han talado
más de un centenar de encinas centenarias, que se hayan en un ámbito protegido,
lo que para ellos constituye un claro delito contra el Medio Ambiente.