Perlas
blancas, molares, colmillos, todos los tenemos, algunos son mejores que
otros y algunos han tenido un duro “trabajo” para lograrlos. Pero una
cosa que todos tenemos en común es que nos cepillamos dos o tres veces
al día, (o deberíamos) y generalmente nos cepillamos con pasta dental
que contiene fluoruro.
El fluoruro se agrega a la pasta de dientes
para ayudarnos a tener unos dientes fuertes y sanos. También se añade a
nuestra agua potable con el fin de cuidar nuestros dientes. Fantástico,
¿Verdad? Pues NO!!!, el fluoruro es un veneno. Hace años el fluoruro era
utilizado como insecticida y veneno para ratas, y lo gracioso acerca de
usarlo con el fin de que tengas unos dientes más sanos lo que hace
realmente es causarles más daño.
¿Qué es el flúor?
Créalo o no, el fluoruro es un subproducto
de la fabricación del hierro, cobre y aluminio, un desecho tóxico. Pero
curiosamente, en la década de 1930 uno de los mayores fabricantes de
aluminio “descubrió” que el fluoruro era bueno para el desarrollo de
dientes sanos y erradicaba prácticamente la caries.
Wow, qué casualidad ¿eh? Así que ahora, en
vez de tener el problema de la eliminación de estos peligrosos residuos
químicos, ellos sólo lo agregan al suministro de agua y a nuestra pasta
de dientes para que todos tengamos unas sonrisas brillantes y blancas.