La organización ecologista exige al ministro Soria y Nuclenor que cumplan la normativa internacional.
Greenpeace está preparando una denuncia ante la Secretaría del
Convenio de Aarhus, la Comisión de Aplicación del Convenio de Espoo en
la Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa (1), y la Dirección
General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, por la falta del
proceso de Estudio de Impacto Ambiental que debe tener en cuenta el
contexto transfronterizo en el caso de la ampliación de la vida útil de
la central nuclear de Santa María de Garoña, Burgos (2).