El Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), que agrupa a unas 50 organizaciones ecologistas y ciudadanas, entre ellas Ecologistas en Acción, y partidos políticos españoles y portugueses reclama que no se renueve el permiso de explotación de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), que expira el 8 de junio de 2020. La autorización de la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) por el Consejo de Ministros Español abre la puerta a la prolongación del funcionamiento de la central más allá de los 40 años.
El MIA solicita la no prolongación del permiso de explotación de la central nuclear de Almaraz, que expira el 10 de junio de 2020. Las dos unidades de la central cumplen 40 años de funcionamiento en 2021 y 2023, respectivamente. Las organizaciones del MIA consideran que no tiene sentido someter a los dos reactores a profundas y costosas inspecciones en términos económicos y de dosis radiactivas recibidas por los trabajadores. La central pone en riesgo no solo el territorio español sino también el portugués a través de la posible dispersión de radiactividad por la atmósfera y por el río Tajo en caso de accidente con escape radiactivo.