Tonico Benites, un líder del pueblo indígena guaraní
de Brasil, viajó a Europa para llamar la atención sobre “el lado más
oscuro de Brasil” en vísperas de la celebración este verano de los Juegos Olímpicos Río 2016.
“La
situación que afrontan los pueblos indígenas está siendo escondida y
silenciada. Brasil finge que trata bien a los pueblos indígenas, pero
aquellos interesados en las Olimpiadas tienen que saber que existe mucha
injusticia y violencia contra los pueblos indígenas y que nos están
robando nuestras tierras (…). Es un momento importante para que
mostremos a las personas el lado más oscuro de Brasil”, explicó Tonico.
Las
tierras de los guaraníes han sido robadas y ocupadas por terratenientes
agroganaderos y por plantaciones de soja y caña de azúcar, quedando
relegados a vivir en los bordes de las carreteras y en reservas
superpobladas donde sufren malnutrición, enfermedades y la tasa de
suicidio más elevada del mundo. De forma frecuente y sistemática, los
pistoleros de los agroganaderos atacan a los guaraníes y sus líderes están siendo asesinados uno a uno.