Survival International ha denunciado ante la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que la construcción de una polémica presa a manos del gigante italiano de ingeniería Salini conllevará la destrucción de los medios de vida de cientos de miles de personas en Etiopía y Kenia.
La presa ha impedido las crecidas regulares del río Omo, de las cuales 100.000 personas dependen de forma directa para regar sus cultivos y alimentar el ganado, y otras 100.000 lo hacen de forma indirecta. Según los expertos,
esto podría también acarrear el fin del lago Turkana – el mayor lago en
entorno desértico del mundo – y un desastre para los 300.000 indígenas que viven a lo largo de su cauce.