Survival International ha denunciado ante la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que la construcción de una polémica presa a manos del gigante italiano de ingeniería Salini conllevará la destrucción de los medios de vida de cientos de miles de personas en Etiopía y Kenia.
La presa ha impedido las crecidas regulares del río Omo, de las cuales 100.000 personas dependen de forma directa para regar sus cultivos y alimentar el ganado, y otras 100.000 lo hacen de forma indirecta. Según los expertos,
esto podría también acarrear el fin del lago Turkana – el mayor lago en
entorno desértico del mundo – y un desastre para los 300.000 indígenas que viven a lo largo de su cauce.
La región es uno de los lugares más importantes de la temprana evolución humana, y un área de excepcional biodiversidad, con dos sitios declarados Patrimonio de la Humanidad
y cinco parques nacionales. El director de la agencia de conservación
de Kenia dijo la pasada semana que la presa está desencadenando “uno de
los peores desastres medioambientales que se puedan imaginar.”
Stephen
Corry, director de Survival, comentó: “Salini ha ignorado evidencias
fundamentales, hecho falsas promesas y pisoteado los derechos de cientos
de miles de personas. Miles se enfrentan ahora a la hambruna porque la
mayor constructora de Italia, y una de sus más conocidas compañías, no
consideró que los derechos humanos merecían su tiempo. Las consecuencias
reales de las devastadoras políticas de ‘desarrollo’ del Gobierno de
Etiopía, que han apoyado de forma vergonzosa agencias occidentales de cooperación para el desarrollo, como la británica DFID y la estadounidense USAID,
son evidentes a los ojos de todo el mundo. Robar la tierra de personas y
causar una enorme destrucción medioambiental no es ‘progreso’. Es una
sentencia a muerte para los pueblos indígenas.”
Fuente: Survival
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres hacer un comentario sobre este articulo, hazlo aquí, gracias.