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06 octubre 2012

El ‘Modelo Shylock’ de Deuda Pública

Cada vez que algún país entra en una “crisis de deuda soberana” –sea Grecia, España, Irlanda, Argentina, México, Portugal o Italia– todos quedan aturdidos por los gritos de “¡Default!”, “¡Mega-canje de Bonos!”, “¡Aumento del Riesgo País!”, “¡Austeridad y más austeridad!”, “¡Rescate bancario!”, “¡Recortes en salud, educación, seguridad y pensiones!”, “¡Colapso monetario!…”, “¡Se cae el cielo! ¡¡Se cae el cielo!!”.
Al menos ese es el griterío de los políticos y los multimedios, pero… ¿qué se esconde realmente detrás de estas crisis recurrentes?
Empecemos diciendo que cuando estallan las consabidas “crisis de deuda pública”, rara vez se trata de alguna lamentable “seguidilla de errores”; estallan porque ese es el efecto buscado.
¿Cómo? Efectivamente: se trata de un complejo Sistema de Deuda que puede describirse como ‘El Modelo Shylock’, aludiendo a la gran obra de William Shakespeare El Mercader de Venecia, uno de cuyos principales personajes es el despreciable usurero Shylock.
Creado por Shakespeare hace más de cuatro siglos, Shylock es el prototipo del banquero de todas las épocas. Shylock empieza haciéndole un préstamo de 3.000 ducados –cifra nada despreciable en la Venecia del siglo XVI– a Antonio, un honesto y laborioso mercader, exigiéndole que firme un contrato garantizando ese préstamo con “una libra de su propia carne” si no cumple en devolverlo en tiempo y forma.
Veamos como ‘El Modelo Shylock’ explica cómo funciona el complejo y secuencial Sistema de Deuda que permite a los Poderosos del Dinero lograr objetivos muy determinados. Al igual que un mapa de ruta, este Modelo puede guiarnos desde el punto “A” hasta el punto “B”, sin que nos perdamos en el camino, ya que una vez que comprendemos cómo funciona el Modelo –cuál es su lógica interna– entonces podremos comprender cómo funciona todo el sistema que representa, tornándolo predecible.