Se trata del primer paso legal que llevará a cabo Hong Kong para echar el cierre a ese negocio que mueve intereses en todo el planeta y que sigue el ejemplo de China.
El presidente Xi Jinping se comprometió en septiembre pasado con su homólogo estadounidense Barack Obama a luchar contra este negocio conteniendo el comercio interno y externo en ambas naciones, consideradas históricamente las mayores demandantes de colmillos del mundo.