En vísperas del Día Internacional de los Bosques, celebración que se
celebra mañana en todo el mundo con numerosos actos, Greenpeace recuerda
que la demanda internacional de materias primas está provocando la
destrucción de las selvas tropicales en países como Indonesia, Brasil o
la República Democrático del Congo. Y España es también cómplice de este
comercio de destrucción.
"Mañana oiremos a nuestros responsables
políticos hablar de los servicios que nos prestan nuestros bosques o de
lo que mucho que aumenta la superficie forestal en España" ha señalado
Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace
España. "Pero no dirán nada del tremendo impacto en los bosques del
planeta de las importaciones españolas de productos forestales como
madera, papel o muebles, o materias primas como el aceite de palma o la
soja".
El mercado español de productos forestales, madera o
papel, nos vincula directamente con la destrucción forestal en países
como Brasil, RD. Congo o Indonesia, e indirectamente con otros muchos
países tropicales a través de los muebles y productos manufacturados
"made in China". Los puertos españoles han acogido en los últimos años
cargamentos de pasta de papel fabricados por la empresa papelera April,
procedentes de la conversión de bosques tropicales en plantaciones de
acacia en la isla de Sumatra. Maderas preciosas africanas, como el
Wengué, o amazónicas, como el Ipé, están entrando en los puertos
españoles sin que la administración sea capaz de garantizar al
consumidor que no proceden de procesos de destrucción forestal.
Precisamente,
Greenpeace denunció a principios del mes de marzo que transcurrido un
año de la entrada en vigor de la legislación de madera, conocida por las
siglas EUTR (European Union Timber Regulation), España está, junto con
Hungría y Lituania, en el grupo de países de la Unión Europea en los que
no se ha implantado una legislación que impida la entrada y
comercialización de productos forestales procedentes de talas ilegales.
"Está
bien que en el Día Internacional de los Bosques los responsables
políticos planten arbolitos o inauguren exposiciones, pero su
responsabilidad es legislar para que las importaciones de productos
forestales y otras materias primas no contribuyan a la deforestación, la
destrucción de la biodiversidad, la expulsión de las comunidades
indígenas de sus tierras o el agravamiento del cambio climático" ha
declarado Soto.
Las importaciones españolas de soja procedentes de Argentina o
Brasil, destinadas a la alimentación de nuestra cabaña ganadera, están
detrás del avance de la frontera agrícola en estos países. En el caso de
Brasil, además, multinacionales como Cargill han importado a España
soja procedente del puerto de Santarem, en el Estado de Amazonas, por lo
que esta soja procede de una zona asolada por la conversión de la selva
tropical en cultivos de soja.
Las importaciones de aceite de
palma, y la ausencia de criterios de sostenibilidad en el sector de los
agrocombustibles, como el biodiesel, son también responsables de las
altas tasas de deforestación que afectan a países como Indonesia. El
aceite de palma procedente de este país procede de la expansión de las
plantaciones de la palmera africana a costa de la eliminación de las
selvas tropicales.
Recientemente, se ha tenido conocimiento de un
posible acuerdo entre la empresa española Infinita Renovables y la
multinacional indonesia Musim Mas para gestionar sus plantas de
biodiésel. Musim Mas, un gran productor de aceite de palma en Indonesia
ha sido señalado por Greenpeace por su implicación en la conversión de
bosques tropicales en plantaciones de aceite de palma en el Kalimantan
(Borneo) y el Oeste de Papua (1).
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