Técnicos y guardas del Gobierno de Asturias del Principado de
Asturias eliminaron esta semana un loba lactante en el Parque Natural
de Somiedo, primer parque natural de Asturias.
Es sorprendente que se maten animales salvajes en Parque Naturales,
mas una hembra lactante condenando a sus cachorros a una muerte segura,
todo para contentar a los ganaderos que viven de las subvenciones.
Esta administración que ha abusado hasta la saciedad del empalagoso
eslogan del Paraíso Natural, descubre su verdadero talante en materia
de conservación de la naturaleza con una acción que nos devuelve a
tiempos de pesadilla.
Los controles de población son herramientas muy criticadas desde un
punto de vista técnico, y desde luego ético, ya que denotan una cierta
xenofobia ambiental (se eliminan animales salvajes por el simple hecho
de que molestan, porque hay “demasiados”). Pero eliminar hembras
lactantes es una acción repugnante desde cualquier punto de vista. Que
lo haga una administración competente en la conservación de la
naturaleza, que hace alarde permanente de gestión en el llamado paraíso,
y que lo haga en un Parque Natural, eleva el despropósito hasta la
náusea.
El Principado añora a las Juntas de Extinción de Alimañas,
tristemente celebradas en otros tiempos, que algunos creíamos feliz,
aunque ingenuamente, olvidados, y parece decidida a recoger un testigo
que a muchos ciudadanos nos ofende e indigna.
Vocal de las entidades conservacionistas representadas en el comité
consultivo del plan de conservación y gestión del lobo en Asturias.
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