La cebolla es el bulbo de la planta, de la cual se desconoce con veracidad su región de origen aunque se tienen registros que se ha estado cultivando por más de 5000 años. Expertos han concluido que este vegetal ayuda a prevenir y tratar afecciones muy variadas que pueden ir desde la gripe a padecimientos del corazón, e incluso la diabetes. Consumirlas, tanto crudas como cocidas, ayuda a mantenerte saludable.
Beneficios de la Cebolla.
Apartando sus usos meramente gastronómicos, la cebolla nos brinda una cantidad importante de beneficios saludables gracias a sus distintas propiedades positivas para el organismo. Con solo 45 calorías por porción, la cebolla no tiene colesterol y es muy baja en sodio.
La cebolla es un excelente diurético, por lo que su consumo es recomendado para personas que padezcan de insuficiencia renal, gota, cálculos renales entre otros.
Podemos hacer uso de la cebolla como un expectorante, bactericida y fungicida, perfecta para casos de catarros o gripas, bronquitis etc., y se puede tratar estos padecimientos dejando una cebolla picada cerca de la cama durante las noches.
La cebolla es rica en un flavonoide llamado quercetina, conocido por su efecto preventivo del cáncer.
Gracias a su alto contenido de minerales, la cebolla se recomienda para tratar la anemia.
Para calambres y desmayos, con posicionar un trozo de la cebolla bajo la nariz ayuda a evitarlos.
Las cebollas eliminan los radicales libres, contribuyendo a un sistema inmunológico fuerte.
La cebolla también puede reducir el picor y la hinchazón de picadas de mosquitos, abejas, pulgas y otros insectos colocando en la región trozos de cebolla fresca.
El corazón, como órgano vital, puede ser beneficiado del consumo de cebolla, ya que los compuestos de la cebolla morada que le dan propiedades anticoagulantes al mismo tiempo que ayudan a reducir el colesterol y triglicéridos.
Las cebollas y su componente Folato, son excelentes para subir el ánimo y la sensación de bienestar. Además, la cebolla aunque puede dejar un mal aliento, masticarla durante unos minutos mata a la gran mayoría de bacterias en la boca y fortalece los dientes; el mal aliento se puede remover posteriormente enjuagando la boca con agua y jugo de limón.
Respirar el olor de una cebolla puede frenar las hemorragias nasales. Adicionalmente, este vegetal favorece la salud ósea previniendo la descomposición temprana de los mismos.
Usada por nuestros abuelos como remedio casero para reducir las inflamaciones y tratar el asma.
Una de las pocas contraindicaciones de la cebolla es su ingesta en personas que tienen estómago delicado y padecen de reflujo o acidez, estos deberán evitar el consumo de este vegetal. La fructosa en la cebolla puede causar gases e hinchazón. Comer grandes cantidades de cebolla verde puede interferir con medicamentos anticoagulantes por su alto contenido en vitamina K, de modo que puede reducir su función para adelgazar la sangre.
Así que no dudes incluir la cebolla en tu dieta diaria para aprovechar todos sus beneficios, y si ya la consumes, trata de aumentar su cantidad. Empezarás a ver resultados en poco tiempo.
Como siempre os recomendamos que consultes con tu médico cualquier variación en tu dieta diaria.
Fuente: ecoinventos.com
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