Para Catebia el contacto fue catastrófico: desde ese momento vio a sus familiares enfermar de tuberculosis y morir a muchos de ellos.
Hay quienes afirman que es romántico asumir que los pueblos indígenas aislados pueden evitar el contacto con foráneos. El contacto forzado no ha traído más que enfermedades y muerte para este pueblo, y la ley deja claro que su tierra les pertenece. ¿Es tan romántico oponerse a este sufrimiento y exigir que se les devuelva su tierra de acuerdo a la ley?
La línea roja que ves es reveladora: marca la zona reclamada por los ayoreos. El último refugio de los parientes no contactados de Catebia, que al tiempo que luchan por permanecer escondidos en el bosque ven su supervivencia amenazada por los madereros y los agroganaderos.
La región tiene la tasa de deforestación más alta del mundo.
El líder ayoreo Porai Picanerai nos dijo: "Los foráneos ya han destruido su propia tierra. Ahora están destruyendo la nuestra".
Survival lleva más de tres décadas inmersa en el caso de los ayoreos. Hicimos campaña para que se detuvieran las infames "cacerías humanas", misiones que ejercían contra ellos una violencia genocida. Durante los últimos 20 años trabajamos codo a codo con los ayoreos apoyando su reclamo territorial y una parte de su tierra ha vuelto a sus manos.
Hay signos de avance: recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó a Paraguay que proteja a los ayoreos deteniendo la deforestación de su bosque. Algunos diputados ya dan señales de "preocupación" frente a esta orden. Es una oportunidad vital para que redobles la presión enviando un email a Paraguay para que cumpla con su obligación legal.
Escribe cuanto antes tu mensaje y presiona al Gobierno paraguayo. Solo así los últimos indígenas aislados de Paraguay tendrán oportunidad de prosperar y decidir su propio futuro.
Fuente: Survival
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