|
Madera de especies amenazadas |
Greenpeace España ha recibido con sorpresa la carta de la Comisión
Europea donde se comunica que ha archivado la queja presentada por
Greenpeace el 20 de marzo de 2009 con motivo del incumplimiento por
parte del Estado español de sus compromisos con el Convenio CITES, el
mayor acuerdo internacional sobre comercio de especies amenazadas de
fauna y flora silvestres que persigue preservar la conservación de las
especies mediante el control de su comercio.
“A la Comisión Europea no le interesa el incumplimiento del Convenio CITES en España” ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques y Clima de Greenpeace España.
“Queremos mostrar nuestro rechazo a esta decisión y denunciar que la
Comisión Europea que ha estado perdiendo el tiempo durante casi dos años
sin ningún interés por aclarar este asunto”.
La
permisividad de las autoridades españolas con el contrabando de maderas
protegidas en el Convenio CITES era ya una realidad hace años, tal y
como reveló un informe de Greenpeace en abril de 2009 (1). En él se
denunciaba cómo algunas empresas del sector de la madera importaban
maderas protegidas por el Convenio CITES bajo otras denominaciones con
el objeto de burlar los controles aduaneros. Como ejemplo, según recogen
los informes de la Autoridad Administrativa CITES en España, entre los
años 2003 y 2006 la Guardia Civil intervino más de 55 toneladas de
madera de palosanto de río, una especie en peligro de extinción
procedente América del Sur y cuyo comercio está prohibido. El palo santo
de río se introducía en España bajo los nombres de caviuna, jacaranda o
pitomba. Algo similar ocurría con la caoba de hoja ancha, que se
encubría como cedro