Monsanto suma problemas en la Argentina. A la contundente resistencia civil a la instalación de una planta de transgénicos en la provincia de Córdoba se sumaron denuncias de organizaciones de campesinos por presunta posición dominante en el mercado, debido al cobro de un canon por granos de soja comercializados que contengan tecnología patentada por la multinacional.
Ahora se agregó otro obstáculo, que amenaza a la multinacional con dejarla sin títulos de propiedad sobre semillas que creía propias.
Patentar las semillas es una avanzada del capitalismo imperialista ya sobre la vida.
Este asunto no está abordado debidamente aún. Pero en materia de patentes el tema quedó sobre la mesa.
El mundo de los transgénicos tiene muchas aristas y a cuál más delicada para el estudio y el debate.