Según explica la Central Nuclear, la detección de esta "condición anómala" se produjo durante la realización de una prueba de vigilancia periódica del sistema de reposición de combustible a los tanques que alimentan al 5º generador diésel (5DG), donde "se identificó una disfunción en la apertura de las válvulas automáticas que reponen dichos depósitos".
Así, tras analizar el funcionamiento de las válvulas automáticas, "inicialmente se consideraron operables", y posteriormente en una nueva revisión de éstas, "se ha valorado nuevamente su funcionamiento" y se ha decidido la "apertura de una condición anómala de estos componentes".
