Greenpeace ha presentado hoy los primeros análisis genéticos
independientes sobre el contenido de las latas de atún más populares de
una docena de países. Estos análisis desvelan que no se respeta la
normativa europea y evidencian el engaño a los consumidores y el
desprecio de la industria hacia el futuro sostenible de las diferentes
poblaciones de atún (1).
En el estudio, llevado a cabo por AZTI
Tecnalia, Centro Tecnológico del Mar y los Alimentos (2), se analizaron
productos de atún en conserva de al menos cinco marcas diferentes de
Alemania, Australia, Austria, Canadá, España, Estados Unidos, Grecia,
Holanda, Italia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suiza. Se han encontrado
importantes irregularidades como (3): presencia de dos especies diferentes en la misma lata, práctica ilegal en la Unión Europea (4); distintas latas del mismo producto con especies diferentes; algunas latascontenían especies distintas a lo que se indicaba en la etiqueta (5).