28 marzo 2017

¿Cheque en blanco para el glifosato en Europa?

¿Cheque en blanco para el glifosato en Europa?
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) no considera que el glifosato sea cancerígeno, lo que da un empujón a la renovación de su permiso en Europa.

Según la ECHA el glifosato es seguro. Poco importan las críticas realizadas por organizaciones ecologistas y de la salud, y por parte de la comunidad científica, que acusan a la ECHA de falta de transparencia por basar sus resultados en estudios no publicados de la propia industria. (Ver la carta abierta a la ECHA).

Poco importa que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara el glifosato como “probable cancerígeno“, tras su clasificación por parte de Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), basada en estudios que lo relacionaban con la aparición de Linfoma No-Hodgkin, desarrollo de células cancerosas y daños en el ADN en animales de laboratorio.

Sorprende el hecho de que la propia ECHA ha reconocido que existe un aumento de la incidencia de tumores en animales de laboratorio tras la exposición a glifosato, aunque considere que esas pruebas no son suficientes para demostrar que pueda ser cancerígeno (la existencia de esas dudas debería ser suficiente para prohibir una sustancia, si se aplicase el Principio de Precaución vigente en Europa).

 
Para las organizaciones de protección de la salud y el medio ambiente, el glifosato sí tiene serios efectos en la salud, que recoge este estudio de Pesticide Action Network traducido al castellano por Ecologistas en Acción.

Pero parece que en unas 10-15 semanas, la Comisión podrá renovar la licencia de uso en Europa del herbicida más utilizado del mundo. La anterior licencia expiró el verano pasado, sin que pudieran renovarla, gracias a la presión de la población europea.

El glifosato, disruptor endocrino

Numerosos estudios independientes muestran su capacidad para alterar la acción de la aromatasa y evitar la producción de estrógenos, entre otros efectos de alteración del sistema hormonal que se han relacionado con el herbicida.

A pesar de las pruebas, es muy probable que tampoco se identifique al glifosato como disruptor endocrino, no al menos con la actual propuesta de definición de disruptores endocrinos (que la Comisión presentará la semana que viene a votación en el SCOPAFF).

Los criterios actuales, que se votarán la semana que viene, han sido modificados por la industria en su propio beneficio, de manera que ninguna sustancia será identificada como disruptor endocrino.

Otro cheque en blanco para permitir la producción y venta de tóxicos que se relacionan con cáncer, diabetes, daños al desarrollo neuronal infantil y abortos espontáneos en pesticidas y productos de consumo habitual.

Inacción de las autoridades, acción ciudadana

Ante la presión que ejercen la industria productora de pesticidas a las autoridades europeas a la población no le queda otra opción que responder con fuerza.

Una opción interesante secundada por Ecologistas en Acción es la recogida de 1.000.000 de firmas para la Iniciativa Ciudadana Europea que permitirá exigir a la Comisión que prohíba el glifosato y cambie el sistema actual de autorización de pesticidas. ¡Ya hemos recogido la mitad de las firmas necesarias!

También puedes ayudar a que tu municipio prohíba el uso de glifosato (u otros tóxicos) en sus parques y jardines.

 Un mundo sin pesticidas es posible y necesario

Es posible vivir sin pesticidas. Así lo declara, con total rotundidad, un informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU este mes.

Tras asegurar que “la necesidad de pesticidas para alimentar el mundo es un MITO“, el informe acusa a los fabricantes de pesticidas de “negación sistemática de los daños”, de “tácticas de marketing agresivas y poco éticas” y de “paralizar las restricciones mundiales de plaguicidas”, como acabamos de ver.

Ecologistas en Acción toma parte de la Semana Sin Pesticidas, una campaña anual e internacional y se celebra durante los diez primeros días de la primavera, este año 2017 entre el 20 y 30 de marzo.

¡Todavía queda mucho por hacer!

Fuente: bioecoactual.com



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