De repente parece que cientos de familiares y conocidos nos dicen que sólo pueden tomar leche deslactosada, que no pueden comer nada que no tenga la etiqueta de 100% libre de gluten o que tienen alergias a las nueces o a la soya. ¿Es resultado de una moda?, puede ser. Pero también hay indicios de que hay algo en el agua.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades reporta un aumento de 18% en alergias a alimentos entre los años 1997 y 2007. Tan sólo en Estados Unidos, las alergias afectan a 15 millones de personas.

De acuerdo con un estudio publicado en Annals of Allergy, Asthma and Immunology, los altos niveles de diclorofenol en el cuerpo están relacionados con las alergias a la comida. El diclorofenol es un químico de los pesticidas que se utilizan en la agricultura y para clorar el agua de la llave.