Investigadores
de la Universidad Nacional de Colombia tomaron muestras en tiburones y
comprobaron que sus concentraciones de mercurio resultan excesivamente
altas. Los análisis dan cuenta de una cantidad superior a los mil
microgramos de mercurio orgánico (metilmercurio) por kilogramo de pez,
lo cual representa una proporción que, técnicamente, está por encima de
lo que debería tener un animal de estas características, explicó el
doctor en Recurso Naturales y docente de la Universidad Nacional, Néstor
Campos.
Este tipo de elementos, aunque son constituyentes naturales
de la corteza terrestre, no son sintetizados o degradados por los seres
humanos. El análisis se hizo en muestras de tejidos de cinco tiburones
pequeños (aproximadamente un metro de longitud), atrapados por
pescadores artesanales en aguas de La Guajira, la región de las Flores
en Barranquilla, e Isla Fuerte, entre los departamentos de Córdoba y
Sucre.
Las muestras fueron secadas, pulverizadas y sometidas a
tratamiento con ácido para disolver la materia orgánica, con el fin de
hacer el estudio correspondiente.