La tala de bosques ha crecido en un 29% desde 2015. Es la tasa más elevada de los últimos ocho años y pone en peligro el reciente progreso en la protección de la selva
La deforestación ilegal en la Amazonia brasileña ha aumentado un 29% desde 2015. Es la tasa más alta de los últimos ocho años y amenaza un decenio de progreso en la protección de los bosques.
En un análisis de datos de satélite publicado el 29 de noviembre, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil ha calculado que entre agosto de 2015 y julio de 2016 se habían despejado 7.989 kilómetros cuadrados de tierra, un área más de la mitad del tamaño de Puerto Rico, según informa Naturenews.com. El total fue 29% por encima del año anterior y 75% por encima del nivel de 2012, cuando la deforestación alcanzó un mínimo histórico de 4.571 kilómetros cuadrados.
Las tendencias actuales ilustran un creciente sentimiento de impunidad, así como la traición entre los terratenientes que aún no se han beneficiado de la agenda de desarrollo sostenible, dice Daniel Nepstad, un ecólogo tropical que dirige el Earth Innovation Institute, una organización ambiental en San Francisco, California.